Maralba

"Maralba" está considerado el templo gastronómico de la provincia de Albacete. Este restaurante de Almansa fue el primero de toda Castilla La Mancha en obtener 2 estrellas Michelin, que fueron revalidadas merecidamente también este año. Al frente están el chef Fran Martínez y su mujer Cristina Díaz, que ejerce de sumiller y jefa de sala. Su propuesta gastronómica es la de una cocina manchega con balcones al Mediterráneo; Almansa es un cruce de caminos entre la Mancha y el Levante y, por tanto, se nutre de lo mejor de Valencia, Alicante y Murcia.

Maralba, by Fran Martínez

Recibidor

Entrada al comedor

Situado en la parte nueva de Almansa, a escasos 5 minutos del castillo, el restaurante es muy bonito y acogedor, con luces cálidas, amplio espacio entre mesas (dan servicio a apenas 20 comensales), cómodo y con una amplia cocina a la vista.

Bodega

Detalles del comedor


Actualmente trabajan con 3 menús degustación, Tempo (aperitivos de bienvenida, 3 entrantes, pescado, carne, *que te la den con queso* y 2 postres; con un precio de 75€), Alma (aperitivos de bienvenida, 4 entrantes, pescado, carne, *que te la den con queso* y 2 postres; con un precio de 85€) y el Gran Menú de Fran Martínez (aperitivos de bienvenida, 8 Pases de platos, *que te la den con queso* y postre, con un precio de 105€). Como veis, son precios muy razonables para tratarse de un 2 estrellas Michelin. En todos los menús está también la opción de la armonía de vinos, en la que Cristina demuestra por qué es una de las mejores sumilleres de nuestro país. Mención especial merece también el pan de masa madre que elaboran ellos, en este caso fue con algarroba. En nuestro caso escogimos el menú Alma y fue perfecto de cantidad y muy equilibrado, un menú con un ritmo muy constante y sin altibajos. 

Detalle de las vajillas, todas artesanales y muy bien escogidas

Empezamos los aperitivos con un "Crujiente de tupinambo" con una yema macerada en soja, y un "Cremoso de coliflor" con un fino velo de tocino. 

Crujiente de tupinambo y Cremoso de coliflor

Seguimos con el único plato que sigue presente en el menú desde que abrieron el restaurante, el "Ajopringue manchego", una receta típica manchega de la abuela de Cristina que reinterpretan y presentan en una vajilla de cerámica en forma de ajo que les hace una artesana de Yecla y que acompañan con bastones de pan feo.

Ajopringue manchego

El siguiente pase venía con una "Lámina de pepino encurtido" con mousse de pepino y sardina de bota, y el "Almuerzo manchego", una yema de huevo líquida rebozada con patata, pimiento y ajo frito que se cubre con una sardina marinada; uno de los aperitivos que más me gustó.

Lámina de pepino encurtido y Almuerzo manchego


Finalizamos los aperitivos con la "Caballa semicurada" con mousse de arroz y crujiente de alga nori, la "Crema de puerros asada" con romescu y el "Apionabo", que lo hacen con una picada a la que añaden tomate, cilantro y cítricos y lo presentan sobre un blini hecho con el propio apionabo y se come en forma de taco.

Caballa semicurada, Crema de puerros asada y Apionabo

El primero de los entrantes fueron unas "Setas y castañas", que llevaban una mezcla de setas de temporada como boletus, níscalos y lengua de vaca, con un ravioli de castañas y un deliciosa caldo de las propias setas. Se completa el pase con un "Crujiente de queso azul con setas laminadas". Un plato que nos pareció perfecto, en cuanto a sabor y a ejecución.

Setas y castañas

Crujiente de queso azul con setas laminadas


El siguiente entrante fue el "Gallo en escabeche", unos gallos que crían en Ciudad Real, en la zona de la Solana. Presentan la pechuga en forma de royal, con una crema hecha con la verdura del propio escabeche sobre un sabayón elaborado con yema de huevo y el aceite del cocinado del gallo. Lo terminan con el caldo del escabeche. Completan el plato con un "Flan" frío y salado elaborado con el mismo escabeche.

Gallo en escabeche

Flan

Seguimos con las "Quisquillas de Santa Pola en dos elaboraciones". La primera, atemperada al vapor, con mahonesa de ostras, kimchi y gazpachuelo y una sopa bullabesa hecha con pescado de roca, que es lo primero que se toma y que revive a cualquiera. Después la sirven con una cocción fría de tres horas en agua sal, quedando con una textura como si fuera cocida, pero con el sabor dulce y yodado de la cruda.

Quisquillas de Santa Pola en dos elaboraciones

Bullabesa

Quisquillas en agua sal


El último de los entrantes fue el "Calamar", en diferentes texturas, con un tartar, una crema de garbanzos, gel de verduras y el caldo del calamar. Completan el pase con un "Tempe de garbanzos a la brasa con crema de garbanzos"

Calamar

Tempe de garbanzos a la brasa con crema de garbanzos

El pescado fue un "Salmonete de roca a la brasa" con lechuga de mar y suquet. Un magnífico salmonete de Villajoyosa que cocinan en el Josper y que cubren con una lechuga de mar que le da un toque crujiente y salado y terminan con un potente suquet tradicional de los pescadores alicantinos.

Salmonete de roca a la brasa

La carne fue la "Codorniz con pistachos", una codorniz engrasada, cuya pechuga envuelven con tocino y que acompañan con un delicioso praliné de pistachos.

Codorniz con pistachos

Antes del postre es el turno de "Que no te la den con queso", una forma original y divertida de presentar una tabla de quesos en forma de bombones y sobre una teja de cerámica, con 4 variedades: un queso de oveja con polvo de vino tinto, uno de cabra con ceniza, otro de queso manchego y el último de queso azul. 

Que no te la den con queso


Tras esto llegamos al primero de los postres, el "Higo", un higo tardío con una crema de yogur y un helado de oloroso.

Higo

Finalizamos con la "Manzana", en diferentes texturas, con helado y gel de miel. Este postre me gustó más, muy fresco y ligero y con una combinación de sabores muy agradable.

Manzana

El servicio fue perfecto, como suele ser habitual en este tipo de restaurantes. Los pases del menú fueron saliendo a un ritmo muy adecuado, Cristina maneja la sala magistralmente, no tuvimos oportunidad de hablar con Fran, pero Emilio fue muy simpático y nos contó un poco la evolución que ha ido teniendo el restaurante en los 14 años que lleva trabajando allí.

Con este menú pudimos comprobar que las dos estrellas Michelin que tiene "Maralba" son merecidas y, sin duda, vale la pena una escapada a Almansa para probar este magnífico restaurante.


Restaurante Maralba
C/Violeta Parra, 5
02640 Almansa (Albacete)
Tel: 967 31 23 26















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