El Palco 41
En un marco tan incomparable como la Plaza del Romea, abrió sus puertas el pasado miércoles "El Palco 41", un nuevo RestoBar donde las brasas son la especialidad, pero de forma totalmente diferente al típico asador o brasería. La propuesta de este nuevo local se basa en una mezcla entre lo tradicional y lo moderno, sabores de siempre adaptados al momento actual. Además, la elección del nombre no es casualidad, sino que se trata de un guiño al Teatro Romea, que cuenta con 40 palcos.
Se trata de un local amplio, al que el decorador Joaquín Funes le ha dado una profunda renovación respecto a su predecesor, Los Arroces del Romea. Se han ampliado las alturas, se le ha dado más luminosidad y cuenta con una imponente barra de madera que preside el local. Además, dispone de un salón en la planta inferior, aunque aún no está habilitado, y una cómoda terraza en la Plaza. Todos los espacios siguen la temática teatral, como por ejemplo la cocina, a la vista del público y la que se le ha llamado Sala de Ensayo.
Barra de El Palco 41 |
La cocina, Sala de Ensayo |
La carta ha sido elaborada por el cocinero y asesor gastronómico David López (CCT, La Tapa, Las Viandas, Milhojas Restobar,...) y está dividida en actos, como las partes principales de una obra teatral, siguiendo el orden de su "Carta Teatral": Presentación, Introducción, Nudo y Desenlace. Los siete actos en los que se divide son: La carne, el pescado y los quesos tratados en frío; las verduras de la huerta murciana; el pollo y la gallina; el cerdo y su despiece; el cordero segureño y el bacalao; la vaca; y las cosas dulces que la vida nos da. Como podéis ver, la carta es amplia y variada, y en cada plato aconsejan el vino y la cerveza que mejor maridan. Se trata de platos tradicionales, con sabor, a los que David da su toque de autor, con mucha presencia de las brasas. Además, quiero destacar la casquería, auténticas exquisiteces que cada vez son más difíciles de encontrar y que nos remiten a los sabores de nuestra infancia. La carta de vinos tiene precios muy razonables para ser un restaurante; en nuestro caso tomamos el Shaya, un verdejo joven (D.O Rueda), de 13 €, del grupo Gil Family States. También cuentan con una buena carta de cervezas, donde se nota la mano de uno de los 4 socios del local, José María Rubiales, propietario también de El Parlamento Andaluz y profesor de catas de cerveza. Todos los fines de semana elaboran un arroz a gusto del chef y cada día de lunes a viernes un plato de cuchara
Entrando ya en materia, comenzamos con una "Tabla de quesos D.O. acompañada con pan de pueblo a la brasa pintado con aceite de pimentón". Una tabla de quesos de La Lechera de Burdeos es una elección que nunca falla. En este caso, nos sirvieron algunos que ya había probado como el Comte d´Estive francés o el gallego San Simón Da Costa ahumado, cortado en forma de flor y con su característico aroma a humo; y me sorprendió el Picón de Bejes-Tresviso, un queso azul de Cantabria con un sabor ligeramente picante y que casaba muy bien con las fresas. Además, los acompañan con unas rebanadas de pan de pueblo a la brasa con aceite de pimentón.
Tabla de quesos D.O. |
Continuamos con una "Croqueta cremosa de pollo al curry", que estaba cremosa de verdad, con un suave curry, apto para todos los públicos, que dejaba unas ligeras notas finales picantes y un licuado de perejil que le aportaba frescor; con una cuidada presentación.
Croqueta cremosa de pollo al curry |
También pedimos el "Lomo de orza a baja temperatura y ali oli de calabaza asada". Lo que más me gustó de este plato fue la jugosidad que coge el lomo con la cocción a baja temperatura, asemejándose más a un jamón cocido. Además, el ali oli de calabaza es muy suave y no mata el sabor del lomo.
Lomo de orza a baja temperatura y ali oli de calabaza asada |
Seguimos con unas "Pataticas bravas con ajo de brasas y rúcula", un plato con una cuidada presentación que invita a probarlo. Sobre un fondo de salsa barbacoa, coloca unas patatas en forma de bastones, crujientes y bien hechas por dentro; rematadas con un potente ajo de brasas, rúcula y sal en escamas. El sabor a brasas es espectacular.
Pataticas bravas con ajo de brasas y rúcula |
No podíamos finalizar sin probar la casquería, así que pedimos una exquisita "Cazuela de chapinas y sesos al ajillo". Para los que sois reacios a probarlas, os estáis perdiendo un auténtico manjar. Yo hacía una eternidad que no las tomaba y me recordaron a los sabores de mi infancia. Las chapinas bien fritas, aunque quizás con un poco de aceite de más para mi gusto, y doraditas y los sesos tiernos que se deshacían en la boca, un bocado delicado y sabroso.
Cazuela de chapinas y sesos al ajillo |
En cuanto a los postres, probamos el "Plátano a la brasa con chocolate caliente y crispies de arroz inflado", la "Crème brulée de hierbuena y coco liofilizado" y el "Tocino de cielo con pasión". El plátano no me convenció, no le vi mucho sentido aquí al uso de las brasas. La crème brulée estaba muy buena y era una delicia morder el coco liofilizado con la mezcla del frescor de la hierbabuena, por momentos parecía que estabas tomando un cóctel. El tocino de cielo tenía un agradable sabor a fruta de la pasión e iba acompañado de unos crujientes chips de manzana. La presentación de los postres también está muy cuidada.
Crème brulée de hierbabuena y coco liofilizado |
Tocino de cielo con pasión |
El servicio también estuvo a la altura y, salvo algún pequeño detalle de familiarización con la carta, no se notaba que no llevan ni una semana abiertos. Fueron muy atentos y agradables en todo momento y nos aconsejaron bien.
Me gusta ser prudente a la hora de valorar los establecimientos recién inaugurados, ya que hay que darles su tiempo y a veces nos podemos llevar una impresión equivocada; sin embargo, podéis ir tranquilos a "El Palco 41". Lo que me gusta de este local es que, ante tanto gastrobar que está surgiendo, ofrece algo diferente, en este caso las brasas. Además, recupera la casquería, que son platos que se están perdiendo y son un manjar. Por último, también pretenden ser un lugar de encuentro durante todo el día, desde un café, una caña y una marinera, o un gin tonic con alguna de las ginebras premium que tienen. ¿Qué mejor plan que ver una obra de teatro en nuestro maravilloso Teatro Romea y disfrutar posteriormente de la buena cocina de este Palco 41?
El Palco 41
Plaza Julián Romea
30001 Murcia
Tel: 968 22 27 46
Precio medio: 20-30 €
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